Casi dos tercios de los jóvenes británicos creen que el “activismo hostil”, como la violencia, el vandalismo y la desinformación, es una forma aceptable de lograr objetivos políticos.
Y menos de una quinta parte no tiene optimismo de que las cosas mejorarán para la próxima generación.
Los sombríos resultados provienen del último Barómetro de Confianza de Edelman, que examina el mundo.
Sugirió que el 70 por ciento de la gente en el Reino Unido tiene un sentido moderado o alto de “queja”, lo que significa que piensan que el gobierno, las empresas y los medios de comunicación no están actuando en su mejor interés.
Eso es más alto que el promedio global del 61 por ciento.
En todo el mundo, sólo el 36 por ciento confía en que sus hijos estarán mejor.
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En el Reino Unido la cifra fue sólo del 17 por ciento, por debajo de Suecia (19 por ciento), Canadá (21 por ciento) e Irlanda (22 por ciento).
A pesar del fuerte crecimiento económico de los últimos años, sólo el 30 por ciento de los estadounidenses se mostraron positivos acerca de las perspectivas.
En todo el mundo, cuatro de cada 10 personas respaldan una o más de las causas de la violencia, los daños a la propiedad y la desinformación como herramientas para el cambio político.
Esta cifra aumenta al 53 por ciento entre las personas de 18 a 34 años, y en el Reino Unido fue del 61 por ciento para ese grupo de edad.
A nivel mundial, el 55 por ciento de las personas entre 18 y 34 años dicen que el capitalismo hace más daño que bien.
Sólo el 33 por ciento estuvo de acuerdo en que aquellos con diferentes opiniones políticas “siguen las reglas”, y casi la mitad de la Generación Z dudaba de que sus gobiernos fueran elegidos de manera justa.
Cinco de las 10 economías mundiales más grandes se encuentran entre los países menos confiables en el Índice de Confianza.
Japón obtiene la puntuación más baja 37, Alemania 41, Reino Unido 43, Estados Unidos 47 y Francia 48.
Richard Edelman, director ejecutivo de Edelman, dijo: “La sociedad ha evolucionado durante la última década, del miedo a la polarización y al agravio.
‘Los votantes fueron despedidos en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Corea y Canadá en medio de la ira por la pérdida de empleos debido a la globalización y la inflación.
“Ahora vemos una mentalidad de suma cero que legitima medidas extremas como la violencia y la paranoia como herramientas para el cambio”.