
A pesar de su éxito, Peden sigue siendo humilde y dedicado a la filantropía.
Joan Peden, de veintinueve años, con un patrimonio neto estimado de 700 millones de dólares, es una de las mujeres más ricas de Estados Unidos. Forbes. Nacido en Derby, Connecticut en 1931, Peden pasó su adolescencia en Indonesia.
Después de regresar a los Estados Unidos, la Sra. Peden obtuvo una doble licenciatura en matemáticas y física en el Trinity College, graduándose en 1953, un logro inusual para las mujeres en ese momento.
Fue una de las pocas mujeres en ingeniería en una empresa de construcción de refinerías de petróleo con sede en Nueva Jersey en la década de 1950. Sin embargo, fue despedido, lo que resultó ser un punto de inflexión en su carrera.
Después de eso, Peden comenzó una carrera en finanzas. Posteriormente se unió a Merrill Lynch, una empresa de gestión de inversiones. “Me contrataron con un descuento del 25% porque no sabía la diferencia entre un bono y una acción”, admitió al Los Angeles Times en 1999.
Poco a poco, el talento de Peden llamó la atención de Scudder, Stevens & Clark, una firma de consultoría de inversiones, donde se convirtió en la primera socia, un hito que la llevó a establecer su propia firma.
En 1983, a la edad de 52 años, Payden cofundó Payden & Rygel con su colega Sandra Rygel, que se centraba en renta fija y mercados globales. “Siempre hay ansiedad. Cuando monté la empresa, me preocupaba no conseguir clientes. Pero eso no fue un problema”, dijo entonces a Los Angeles Times.
Ahora, más de cuatro décadas después, la empresa ha crecido hasta convertirse en el administrador de dinero privado más grande del país, con 162 mil millones de dólares en activos bajo administración.
A pesar de su éxito, Peden sigue siendo humilde y dedicado a la filantropía. Ha donado millones en todo, desde bienestar animal hasta educación, dejando un impacto duradero en instituciones como Trinity College y universidades de Los Ángeles.