Estados Unidos ya puede producir la mayoría de los minerales importantes que necesita, pero gran parte de ese material está actualmente infrautilizado. Un nuevo estudio estadístico dirigido por Elizabeth Holley y su equipo de investigación muestra que los minerales preciosos pueden recuperarse como subproductos de las minas de metales activas de Estados Unidos, reduciendo drásticamente la dependencia del país de las importaciones extranjeras.
Los subproductos minerales críticos son elementos que se encuentran naturalmente en metales como el cobre, el oro, el zinc o el níquel. Estos minerales secundarios no son el objetivo principal de las operaciones mineras, por lo que a menudo se separan y desechan durante el procesamiento. Según los investigadores, recuperar incluso pequeñas cantidades de estos materiales abandonados podría tener un impacto importante en la cadena de suministro de Estados Unidos.
Los investigadores encontraron que si se recuperara el 90 por ciento de estos subproductos, “podrían satisfacer casi todas las necesidades minerales críticas de Estados Unidos; una recuperación del uno por ciento reduciría significativamente la dependencia de las importaciones para la mayoría de los elementos evaluados”. Esto significa que incluso pequeñas mejoras en la tecnología de recuperación pueden reducir significativamente la dependencia de fuentes extranjeras.
¿Qué son los minerales críticos y por qué son importantes?
Los minerales críticos son materiales que son esenciales para la economía y la seguridad nacional, pero que enfrentan riesgos de suministro debido a la producción nacional limitada o la inestabilidad geopolítica. En Estados Unidos, esta categoría incluye minerales como cobalto, níquel, manganeso, litio, telurio, germanio y muchos otros.
Estos elementos juegan un papel clave en la tecnología moderna. Se utilizan en baterías recargables para vehículos eléctricos, imanes para turbinas eólicas, semiconductores para electrónica y paneles solares para energía renovable. Algunos también son importantes para sistemas de defensa, dispositivos médicos y equipos de comunicación.
La demanda de estos materiales está aumentando rápidamente con la expansión de las tecnologías de energía limpia. Al mismo tiempo, muchos minerales importantes se importan actualmente de regiones afectadas por tensiones políticas o incertidumbre comercial. El desarrollo de minas completamente nuevas puede llevar décadas, lo que hace que las fuentes nacionales alternativas sean particularmente atractivas.
Cómo miden los investigadores el potencial mineral sin explotar
Para estimar cuánto de estos minerales se puede recuperar en los Estados Unidos, Holley y sus colegas combinaron dos grandes conjuntos de datos. Una base de datos rastreaba los principales productos producidos en minas de metales estadounidenses con licencia federal. El otro incluye mediciones geoquímicas detalladas que muestran concentraciones de 70 minerales importantes encontrados en muestras de todo el país.
Al combinar datos de producción con datos de química mineral, el equipo pudo estimar qué cantidad de cada mineral importante ya se estaba extrayendo y procesando, pero no recuperando. En cambio, estos materiales terminan en desechos mineros, también conocidos como relaves, que deben almacenarse y monitorearse para evitar daños ambientales.
En muchos casos, el estudio encontró que recuperar menos del 10 por ciento de estos subproductos generaría un valor total en dólares más alto que los metales primarios que actualmente venden las minas estadounidenses. Esto sugiere que lo que hoy se considera residuo puede ser un gran recurso económico.
Beneficios económicos, estratégicos y ambientales
Los beneficios potenciales de recuperar importantes subproductos minerales se extienden más allá de la economía. Reducir la dependencia de las importaciones fortalecerá la seguridad del suministro para las industrias vinculadas a la energía, la tecnología y la defensa. También podría ayudar a proteger a Estados Unidos de las interrupciones del suministro causadas por conflictos internacionales o sanciones comerciales.
También hay beneficios ambientales. Abandonar minerales valiosos en lugar de recuperarlos reducirá el volumen y el impacto a largo plazo de los desechos mineros. Esto puede crear nuevas oportunidades para reutilizar materiales procesados en la construcción y otras aplicaciones.
A pesar de la promesa, persisten desafíos. La recuperación de pequeñas cantidades de minerales a partir de mezclas complejas de minerales requiere tecnología avanzada, pasos de procesamiento adicionales y políticas de apoyo. Como explica Holley, existen dificultades para implementar la recuperación de una manera práctica y rentable.
Aún así, los hallazgos apuntan a una oportunidad en gran medida desaprovechada. Las minas estadounidenses activas ya están manejando materiales necesarios para baterías, sistemas de energía limpia y fabricación de alta tecnología. Con inversiones específicas, investigación y políticas de incentivos, estos subproductos ocultos pueden convertirse en un poderoso recurso interno en lugar de un desperdicio.











