Soldados rusos en la primera línea de la brutal invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin han sido atados a árboles y golpeados por feroces comandantes como castigo por estar ebrios, según han aparecido nuevas imágenes.
Las imágenes publicadas en línea muestran a soldados atados a árboles en un bosque desconocido más adelante.
Un oficial malhablado regaña a los soldados por estar borrachos durante el servicio, un problema importante en las filas de Putin.
Él ladró: ‘¿Qué estabas haciendo?’
Le dijo a uno: “Creo que estás perdido”.
El oficial luego le preguntó a otro: ‘¿Tú también estás borracho?’

Soldados rusos han sido atados a árboles y golpeados por feroces comandantes como castigo por estar borrachos en el frente de la brutal invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin.


Las imágenes publicadas en línea mostraban a soldados atados a árboles en un bosque desconocido más adelante.
Luego ordena a un subordinado que golpee a presuntos militares borrachos.
‘Kashira, golpea a este en la cara, a este también… al siguiente…’
Según se informa, los soldados rusos han sido arrojados a la guerra de picadora de carne de Putin y las líneas del frente han recurrido al vodka y las drogas.
Según pruebas anecdóticas, el abuso de alcohol entre los soldados rusos provoca indisciplina, reducción de la preparación operativa e incidentes de violencia y accidentes.
El año pasado, el Ministerio de Defensa del Reino Unido afirmó que Rusia estaba experimentando cifras “extremadamente altas” de “consumo de alcohol relacionado con incidentes, crímenes y muertes”.
Añadió que la bebida era “ciertamente aceptada” por los altos mandos rusos en el frente, incluso durante las operaciones de combate.

Según los informes, los soldados rusos se sumergieron en la guerra de trituración de carne de Putin, con vodka y drogas en primera línea.


El abuso de alcohol entre los soldados rusos provocó indisciplina, reducción de la preparación operativa e incidentes de violencia y accidentes.
Ha habido peleas, deserciones e insubordinación entre los soldados, junto con acusaciones de falta de preparación para el combate.
El vandalismo –dedovshchyna– también es endémico en la maquinaria militar de Putin, que no ha logrado modernizarse siguiendo los lineamientos de la mayoría de los ejércitos occidentales.
Implica novatadas, abuso físico y tortura mental de soldados jóvenes por parte de los mayores.
La dedovshchina es tan grave que el padre de un recluta ruso dijo en 2019 que la práctica provocó que su hijo matara a ocho compañeros soldados en una base militar en Siberia.
Ramil Shamsutdinov disparó y mató a dos oficiales y seis soldados con su arma de servicio en una base militar en la región rusa de Transbaikal en octubre de 2019.
Los medios locales informaron en ese momento que apuntó a las cabezas de sus víctimas durante sus asesinatos.
El padre de Shamsutdinov le dijo al medio ruso: ‘¿Qué pudo haberlo impulsado en esta dirección? Inmediatamente queda claro: novatadas. Bullying constante durante un largo período de tiempo. Lo que le ha llevado a este estado.’