Italia ha avanzado hacia la legalización de la castración química para violadores y pedófilos en virtud de una nueva ley propuesta.
El parlamento de Roma aprobó el miércoles la creación de un comité que podría redactar una legislación para tratar a los delincuentes sexuales violentos con fármacos bloqueadores de andrógenos.
Politico informó que el tratamiento sería consensuado y reversible, encaminado a prevenir la reincidencia.
Es la última medida del gobierno de derecha de Italia encabezado por la primera ministra Giorgia Meloni para controlar la ley y el orden.
Desde que asumió el cargo en 2022, Maloney ha encabezado una legislación para establecer nuevos delitos y penas más duras.

Foto: Derrames químicos en Kazajstán (foto de archivo)

La primera ministra Georgia Meloni (en la foto) ha lanzado una campaña de ley y orden
La nueva ley, sin embargo, fue propuesta por un ala de extrema derecha de su coalición gobernante que anteriormente hacía de la fumigación química contra pedófilos y violadores una parte clave de su plataforma.
Según la propuesta, los delincuentes sexuales violentos podrían evitar la prisión a cambio de tomar medicamentos bloqueadores de hormonas.
Pero los partidos de la oposición han criticado los planes por considerarlos “extremistas” y una “violación de la humanidad y la justicia”.
Enrico Borghi, del partido centrista Italia Viva, publicó en las redes sociales: ‘¿Y ahora qué? ¿Alquitrán y plumas, o cuerda y jabón?
Simona Bonafé, del Partido Demócrata de centro izquierda, añadió que los planes eran “inconstitucionales” y “socavaron los cimientos de nuestro sistema legal que ha trascendido el uso del castigo corporal durante siglos”.
La castración química ya se ha introducido en Kazajstán, Polonia y partes de Estados Unidos para algunos delitos.

Foto: Palacio Montessitorio, la cámara baja del Parlamento italiano donde se consideran las propuestas

Meloni fotografiado con Sir Keir Starmer en Roma el 16 de septiembre
El procedimiento implica que una persona tome medicamentos bloqueadores de hormonas para prevenir la producción de testosterona.
Sin embargo, han surgido preocupaciones sobre los efectos secundarios físicos y psicológicos y su eficacia para detener la reincidencia.