Una mujer de Shanghai, identificada sólo por su apellido Lu, fue despedida sumariamente de su trabajo en una institución educativa después de negarse a comprarle el desayuno a su jefe, lo que provocó indignación en las redes sociales del continente. De acuerdo a Poste matutino del sur de China, Lu compartió su experiencia en Xiaohongshu y describió cómo su supervisor, Liu, quería que le trajera un americano caliente y un huevo todas las mañanas, además de que tuviera una botella de agua disponible. Cuando Lu abordó estas afirmaciones absurdas en un grupo de chat del trabajo, el departamento de recursos humanos la reprendió y posteriormente la despidió sin compensación.
Sin embargo, después de la reacción pública, la empresa reintegró a Liu y lo despidió por abusar de su autoridad y obligar a sus subordinados a ayudarlo en asuntos personales. El jefe de recursos humanos de la empresa, Wang, aclaró que el despido de Lu fue decisión de Liu y no estaba en línea con la política de la empresa. Aunque ha vuelto a trabajar, no se sabe si recibirá alguna compensación.
El incidente puso de relieve el problema generalizado del acoso laboral en China, y las discusiones relacionadas atrajeron más de 2 millones de visitas en Weibo. Una encuesta de 2020 realizada por Zhilian Zhaopin reveló que el 64% de los encuestados había experimentado acoso en el lugar de trabajo, generalmente en forma de despido forzoso, abuso verbal y acoso sexual. Más de la mitad de los despedidos optaron por renunciar, mientras que el 6% recurrió a las redes sociales para ventilar el tema.
La ley china no define claramente el acoso laboral y las sanciones varían. El abogado Hee Bo aconsejó a los empleados que recopilaran pruebas, como capturas de pantalla y grabaciones, para defenderse. Destacó que los trabajadores tienen derecho a rechazar solicitudes de trabajo irrazonables y buscar asesoramiento legal si es necesario.
“Por ejemplo, obligar a los empleados a trabajar horas extras viola las leyes laborales, y el acoso sexual puede dar lugar a responsabilidad administrativa o penal para los perpetradores”, dijo a SCMP. Para combatir el acoso laboral, los empleados deben recopilar pruebas como capturas de pantalla, grabaciones de audio y vídeos”.
La experiencia de Lowe’s desató una conversación nacional sobre el acoso laboral, y muchos elogiaron su valentía al hablar. “Este jefe trató a su subordinado como a un asistente gratuito, lo cual no es ético y constituye intimidación”, escribió un usuario.
Otro comentó: “Lou ha demostrado una valentía notable al exponer la mala conducta de su jefe”.