La difunta reina no participó en las ceremonias que marcaron la entrega de Hong Kong porque los diplomáticos temían que su presencia fuera humillante.
En cambio, el príncipe Carlos estuvo presente en la ceremonia de 1997, cuando la colonia fue devuelta al control chino, para evitar avergonzarlo, según muestran los documentos.
En ese momento surgieron preguntas sobre por qué la Reina estuvo ausente, pero los documentos oficiales publicados bajo el gobierno de 30 años han arrojado nueva luz sobre el asunto.
Muestran que su presencia en la ceremonia que puso fin a 156 años de dominio británico se consideraba una posibilidad seria antes de que fuera confirmada para Carlos.
La cuestión se aborda en los documentos de 1994, cuando los funcionarios estaban planeando la que sería la última visita de Charles a Hong Kong ese mismo año.
Discuten la próxima estrategia de traspaso y lo que significará si la Reina está presente y muestra a los diplomáticos que sufrirá una humillante “degradación instantánea a medianoche”.

El príncipe Carlos (izquierda), el ex gobernador Chris Patten (centro) y el primer ministro Tony Blair en la ceremonia de entrega de poder en Hong Kong en 1997.

La reina Isabel II asiste a una ceremonia para conmemorar su cumpleaños oficial en el Castillo de Windsor el 13 de junio de 2020.

Vista de los edificios iluminados en el puerto de Hong Kong en la noche de la entrega de Hong Kong a China, el 1 de julio de 1997.
Los funcionarios lucharon por encontrar registros de su asistencia a eventos similares en los que se arrió la bandera en el pasado.
Un diplomático junior del Departamento de Hong Kong, el Director General Roberts, en una nota al jefe regional, Sir Christopher Hume, dejó claro que había habido una discusión sobre la participación de la Reina. Al informar de una reunión con Peter Mather del Departamento de Asuntos Reales del Ministerio de Asuntos Exteriores, Roberts escribió sobre esta especulación.
“Dije que queríamos ser extremadamente cautelosos ante cualquier sugerencia de este tipo”, decía la nota.
“La transferencia de soberanía ha sido históricamente lo suficientemente importante como para justificar la visita de despedida de la Reina, pero también puedo ver el ritmo en torno a su presencia en la gran noche, y no menos importante su relegación inmediata de soberana a dignatarios extranjeros visitantes a medianoche”.
En el evento la Dra. Carlos pronunció un discurso de despedida en nombre de la Reina, ante dignatarios como el nuevo primer ministro Tony Blair y el último gobernador de Hong Kong, Chris Patten.