Cada vez es más difícil exagerar la tensión de las relaciones transatlánticas. Hace una semana, la Casa Blanca publicó un documento de seguridad nacional que afirmaba que el liderazgo europeo estaba conduciendo al continente hacia el “exterminio de la civilización”, se burlaba de las expectativas “poco realistas” de Europa de contrarrestar la agresión de Rusia en Ucrania y respaldaba una estrategia para socavar a la Unión Europea como entidad política al tiempo que se aliaba con el Sur europeo. El supuesto ataque a la Unión Europea se vio reforzado por varias declaraciones de funcionarios y aliados de Trump, enojados por las multas de la UE a X del multimillonario tecnológico Elon Musk por no cumplir con las reglas digitales de la UE.











