Ante la creciente presión de gran parte del mundo por el bombardeo israelí de Gaza y el enorme desastre humanitario que ha causado, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha pedido una visión de una extinta ciudad-estado griega.
Dado que algunos gobiernos occidentales limitan las transferencias de armas a Israel, el país debe adoptar una mentalidad de “Súper Esparta” frente al creciente aislamiento, evocando la famosa autosuficiencia y la determinación de lucha de la antigua Esparta para impulsar y afianzar la industria armamentista israelí, dijo Netanyahu en un discurso en septiembre.











