Home Noticias Cómo gustarte más a ti mismo

Cómo gustarte más a ti mismo

121

Cuando alguien me sugirió que lo intentara por primera vez, pensé que sonaba demasiado egoísta, tal vez un poco patético: ¿era mi autoestima tan pobre que necesitaba elogiarme? (Resulta que algunos días, de hecho, lo hago). Pero con el tiempo me di cuenta de que lo que parecía simple al principio era en realidad revolucionario.

Intenté practicar la gratitud antes y lo encontré bastante efectivo. Te tomas unos minutos para escribir las cosas por las que estás agradecido: la amabilidad de un extraño, la forma en que tu hijo te mira mientras le lees un cuento antes de dormir, el olor a madreselva cuando pasas en bicicleta junto a ese árbol. Cuando estás molesto, arrepentido o frustrado, te recuerdas lo afortunado que eres, que todas estas cosas buenas, personas y posibilidades también son parte de tu historia.

Con gratitud, piensas en cosas fuera de ti mismo. Recuerdas que no estás solo, que en tu vida suceden más cosas de las que tienes en la cabeza, y eso te proporciona perspectiva. Una práctica de aprecio implica pensar en uno mismo, pero no es lo opuesto a la gratitud; Es un reflejo de eso. Es expresar gratitud hacia uno mismo, lo que al principio me hace sentir orgulloso, pero al final, para mí, no es nada.

Dejada a su suerte, mi mente hacía un balance del día como un detective, buscando lo que había hecho mal, lo que podría haber hecho mejor o lo que había deshacer por completo. Con un ejercicio de elogio, comienzo con: “¿Qué hice exactamente hoy?” Estos son comportamientos y momentos en los que no nos detenemos porque suelen ser las partes menos emocionantes del día. Este no es el tipo de titulares que podrías pensar en contarle a alguien cuando estás a punto de contarle cómo te fue el día. No son divertidos ni aburridos. Realmente no son una buena comida para cócteles.

Pero el efecto acumulativo de recordar estas situaciones día tras día es que comienzas a ver patrones en tu comportamiento, a notar el impacto positivo que estás teniendo en las personas que te rodean. Y cuando lo ves, empiezas a gustarte más. ¿Y quién no podría gustarse más a sí mismo?

Source link