El primer ministro de Israel dice que la guerra en la Franja de Gaza pronto entrará en una nueva fase.
En una entrevista televisada el domingo, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu dijo: “La fase intensa de la guerra con Hamás está llegando a su fin. “Esto no significa que la guerra vaya a terminar, pero sí en su fase aguda”.
Pero cualesquiera que sean esos comentarios después de más de medio año de horrible derramamiento de sangre, Netanyahu se apresuró a dejar claras dos cosas: un alto el fuego en Gaza no está cerca. Y la próxima pelea podría tener lugar en el Líbano, con el aliado de Hamás, Hezbolá.
“Podremos mover algunas de nuestras fuerzas al norte”, dijo después de retirar tropas en Gaza.
Netanyahu se abstuvo de declarar una invasión del Líbano, una medida que probablemente habría causado numerosas bajas israelíes y libanesas, y en cambio dejó abierta la puerta a una solución diplomática con Hezbollah.
Cualquier solución diplomática a Gaza sigue siendo incierta, ya que la coalición de Netanyahu colapsaría si Israel dejara de luchar en Gaza sin sacar a Hamás del poder.
Aún así, el primer ministro está indicando que Israel, después de poner fin a su actual operación militar en Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, no buscará una ofensiva terrestre importante en las ciudades del centro de Gaza, la única zona de la región donde está presente el ejército israelí. No se llevó a cabo tal ataque.
Aunque los líderes israelíes han dicho desde enero que están en transición hacia una guerra de baja intensidad, el fin de la operación de Rafah podría permitir que se complete ese proceso.
Los comentarios de Netanyahu y los comentarios recientes del ministro de Defensa, Yoav Galant, que estuvo en Washington el lunes, indican que el foco de la retórica política y la planificación estratégica de Israel se está desplazando hacia su frontera norte con el Líbano.
En una declaración del lunes, la oficina de Gallant dijo que había discutido con funcionarios estadounidenses “la transición de Gaza a la ‘fase C’ y sus implicaciones para la región, incluido el Líbano y otras regiones”.
Al principio de la guerra, Gallant esbozó un plan de guerra de tres fases que incluía intensos ataques aéreos contra objetivos e infraestructura de Hamás; un período de operaciones terrestres destinadas a “eliminar focos de resistencia”; y una tercera fase, o Fase C, que creará “una nueva realidad de seguridad para los ciudadanos de Israel”.










