Andrea Rodríguez | Prensa asociada
HAVANA – El miércoles es el último éxito de apagón Cuba, el último de los múltiples conflictos responsables de la infraestructura de envejecimiento y la deficiencia de combustible en las centrales eléctricas.
Fue el segundo conflicto de la isla este año, recientemente reportó tres apagones más a fines del año pasado.
El Ministerio de Energía y Minería dijo en la plataforma social X que el último conflicto podría ser defectuoso en la planta termolioléctrica más grande de Cuba.
El co -ministro del ministro Argelio Abad dijo que la cuadrícula en la televisión estatal se cerró cuando se advirtió la alerta sobre el calentamiento excesivo al desconectar la planta termoléctrica. También agregó que las autoridades comenzaron a crear un tipo de microsistema que podría suministrar electricidad a la infraestructura que proporciona servicios básicos.
El ministerio dijo que la tripulación estaba trabajando para restaurar la electricidad a la isla de casi 1 millón de personas, hospitales, plantas de producción de alimentos y otros negocios de alta derecha.
El primer ministro Manuel Merero asistió a la organización de energía del estado cubano y le pidió a los cubanos su confianza porque dijo en la televisión estatal que la electricidad sería restaurada gradualmente.
Un Mayet García de 659 años creía que estarían sin poder durante unos días.
Dijo que estaba “afuera, en aire fresco” para esperar a que regrese el poder.
“Si ha comprado algo, no sabe si podrá mantenerlo. La comida de muchas personas se pierde”, dijo García sobre los artículos de refrigeradores y congeladores.
La Habana, la capital de casi dos millones de personas en el país, apareció, aunque muchos salieron a probar artículos específicos antes de la oscuridad.
La empleada pública de 48 años, Katie Cordenas, dijo: “Vine a buscar el pan”, agregó que temía irse sin productos básicos después de la interrupción.
Los semáforos de la ciudad estaban oscuros y se suspendieron muchas actividades sociales y culturales, pero las estaciones de servicio estaban suministrando combustible a través de la bomba.
Los servicios de Internet en La Habana fueron especialmente lentos o en algunos casos.
Con los años, la diligencia de los brotes de electricidad alentó a algunos cubanos a prepararlos para ellos.
“Tengo una pequeña planta de energía … pero mucha gente se queja porque se verán dañadas”, dice Arylio Chacan, de 659 años.
En los últimos meses, muchas personas buenas, pequeños empresarios y residentes de la familia, incluida la familia, han instalado paneles solares o dispositivos recargables.
A principios de esta semana, un brote golpeó la región oriental de Cuba, dejando al hombre de Las Tunas en Guantánamo durante varias horas en la oscuridad.
En febrero, el gobierno pospuso clases y actividades de trabajo durante dos días debido al déficit de generación de energía.
Cuba tiene una grave crisis económica y de suministro de energía. Ha empeorado en los últimos años debido a las sanciones estadounidenses, lo que pretende presionar a la isla para que cambie su modelo político.
Estas sanciones han impedido que la nación caribeña tenga una moneda extranjera adecuada para comprar combustible o herramientas para reparar sus plantas termoilactricas que envejecen, muchas de las cuales han estado trabajando durante más de 30 años.