- Sandro Bajadze perdió 15-14 ante Mohammad Amer en la prueba masculina de esgrima con sable.
- Pero el número uno del mundo insistió en que había ganado y desafió al árbitro.
- Afirmó que fue ‘asesinado’ por un árbitro por segunda Olimpiada consecutiva
El número uno del mundo en esgrima no se fue tranquilamente de la prueba de sable masculino en los Juegos Olímpicos de París el sábado.
El georgiano Sandro Bajadze perdió 15-14 ante el egipcio Mohamed Amer en octavos de final.
Sin embargo, ambos jugadores terminaron la contienda con gritos en aparente celebración.
Bajadje aparentemente estaba convencido de que tenía el toque ganador antes que Amer y se sorprendió cuando su oponente fue declarado ganador.
Pero la árbitro española del partido, Vanessa Chichon, revisó el vídeo y descubrió que Amer había ganado.

La estrella de la esgrima Sandro Bajadje está furiosa tras perder la prueba de sable masculina en París 2024

El georgiano Bajadze (izquierda) perdió 15-14 ante el egipcio Mohamed Amer en octavos de final el sábado.
Bajadje estaba furioso y seguía gritándole a Chichón, quien lo ignoró al salir de la arena.
“Por segunda vez en Tokio, los árbitros me mataron”, dijo Bajadje más tarde a los medios, refiriéndose a su derrota en semifinales ante Aaron Szilagyi en los Juegos Olímpicos de 2020.
‘Arruinaron mi vida en Tokio, casi acabaron con mi carrera.
“Pero regresé y fui el primero en el mundo y me estaba preparando para los Juegos Olímpicos pero él me mató”.
Más tarde añadió: “Mi carrera está terminada, terminada”. ¿Cómo vuelvo cuando los árbitros me ganan todo el tiempo?
‘Fue y revisó el video. Llevo 21 años entrenando para esto y me trata como si no fuera nadie.
‘Se dio la vuelta cuando le pedí que me explicara. Los Juegos Olímpicos… Justicia, ¿dónde está la justicia?

Se muestra a Amer celebrando su estrecha victoria saltando en el aire sosteniendo sus brazos.

Bajadje, de 30 años, culpó al árbitro y añadió: “Mi carrera se acabó, se acabó”
Bajadze, de 30 años, concluyó: ‘Llegué a los Juegos Olímpicos en la peor forma de mi vida.
“No lo sé, pero no me iré así. Haré algo por mis hijos”.