La hermana del senador Robert Menéndez testificó el lunes sobre el viaje de sus padres a Cuba y el hábito de la familia de ahorrar dinero en casa, justificando una práctica que, según ella, condujo a la incautación de casi 480.000 dólares por parte de los agentes del FBI durante su investigación en Nueva Jersey. hogar
La hermana, Caridad González, tenía ocho años cuando sus padres huyeron de Cuba en 1951, tres años antes de que Menéndez naciera en la ciudad de Nueva York. Le dijo al jurado que su padre, un fabricante de corbatas, escondió dinero debajo de un reloj de pie falso en su casa en La Habana.
“Es algo cubano”, testificó González, de unos 80 años. “Tenían miedo de perder aquello por lo que habían trabajado tan duro”.
Explicó que sus padres y su tía continuaron con la práctica después de llegar a los Estados Unidos, donde su padre trabajó como carpintero y modista.
Su madre, costurera, escondía dinero en el marco de la puerta de un armario; Su padre guardaba el dinero en efectivo en una caja de zapatos que guardaba en un estante de un armario. Después de que la casa de su tía se incendió, los familiares descubrieron 60.000 dólares en una bolsa en el sótano, testificó la Sra. González.
Era una práctica, dijo, que Menéndez, de 70 años, adoptó después de escuchar historias de una visita de agentes de policía que presionaron a su padre para que cerrara una planta de fabricación que operaba detrás de su casa.
Cuando trabajaba como secretaria legal de Menéndez en la década de 1980, González dijo que su hermano una vez le pidió que recuperara 500 dólares en efectivo que guardaba en una caja en el apartamento de su familia en Union City, Nueva Jersey.
González fue la primera testigo llamada el lunes cuando los abogados del senador comenzaron a presentar una defensa contra las acusaciones de que Menéndez aceptó lingotes de oro, decenas de miles de dólares en efectivo y un Mercedes-Benz a cambio de favores políticos.
En un registro realizado en junio de 2022 en la casa donde vive Menéndez con su esposa, Nadine Menéndez, los agentes del FBI encontraron 13 lingotes de oro y más de 480.000 dólares en efectivo, gran parte de ellos en sobres metidos en botas, bolsos y una bolsa de lona.