Dos hermanos han sido encarcelados por un total de 11 años por administrar un servicio de transmisión ilegal que permitía a los espectadores ver Sky y otros canales premium.
Amir Butt, de 56 años, fue condenado ayer a siete años de prisión por no comparecer ante el tribunal. Su hermano Ammar Hussain (39) también fue condenado a cuatro años de prisión.
La pareja, de Ilford, al este de Londres, fue declarada culpable de conspiración para defraudar durante un período de siete años, entre agosto de 2012 y marzo de 2019.
La operación fraudulenta se llevó a cabo desde la casa de Butt y una tienda en Cranbrook Road, Ilford, por Tech & Sat Ltd, comercializando como TechSat y Tech + Sat.
La pareja vendió suscripciones anuales, que proporcionaban acceso a diversos contenidos deportivos y de entretenimiento, por £200 cada una.

Aamir Butt y Ammar Hussain vendieron suscripciones anuales, que brindan acceso a una variedad de contenidos deportivos y de entretenimiento, por £200 cada una (imagen de archivo)
Se cree que tienen decenas de miles de suscriptores, lo que genera cientos de miles de libras en ingresos y priva a los proveedores de televisión legítimos de más de un millón de libras.
Sus hazañas llegaron a la atención de Sky a través de la agencia de protección de la propiedad intelectual, FACT.
En marzo de 2019, la policía y el distrito londinense de Redbridge ejecutaron órdenes de registro en la tienda Trading Standard y en dos direcciones residenciales.
Butt fue arrestado en su domicilio y Hussain en la tienda.
Se incautaron de las direcciones dinero en efectivo y una cantidad sustancial de equipos, incluidos decodificadores Sky y tarjetas de visualización, para realizar más análisis forenses.
En un comunicado, Matt Hibbert, director del grupo antipiratería de Sky, dijo que la sentencia señalaba “consecuencias significativas” para los involucrados frente a los anillos de transmisión ilegal.
Añadió: ‘Agradecemos a FACT y al distrito londinense de Redbridge Trading Standards por su apoyo para abordar lo que era una flagrante operación de transmisión ilegal.
“Continuaremos trabajando con socios y autoridades policiales para proteger nuestro contenido y proteger a los consumidores de las redes criminales de piratería”.
Kieron Sharp, director ejecutivo de FACT, calificó el fallo como un “castigo” y “un elemento disuasivo para otros” que participan en actividades similares.