Decirle a la gente que “piense en positivo”, “sonría” o incluso que insista en que “podría ser peor” puede dañar inadvertidamente la salud mental de quienes le rodean.
Los psicólogos llaman a esto “positividad tóxica” y advierten que este rasgo de carácter hace más daño que bien.
La Dra. Christine Snyder, psicóloga clínica con sede en Cambridge, explica que una mentalidad “tóxica” implica ver cualquier emoción negativa como no deseada o inaceptable.
‘La positividad tóxica ignora la realidad de las emociones humanas. Nos dice que siempre debemos ser optimistas y evitar sentimientos difíciles, que sólo conducen a la supresión emocional y la desconexión”, afirmó.
Sin embargo, hay algunos signos reveladores y una prueba en línea Su respuesta a 10 preguntas pretende encontrar propiedades tóxicas.
En cuestionarios sencillos se pide a los examinados que elijan si una serie de afirmaciones describen su comportamiento.
Cuanto más sintieron los participantes la afirmación “debe”, más probable fue que sus rasgos positivos tóxicos se alinearan con su carácter.
Las declaraciones incluyen: “Escondo o enmascaro mis sentimientos negativos”, “minimizo mis experiencias negativas con declaraciones o citas de “sentirme bien”” y “alejo los problemas difíciles con declaraciones como “Así son las cosas”.
La psicóloga clínica de Cambridge, la Dra. Christine Snyder, explica que una mentalidad tóxica considerará cualquier emoción negativa como no deseada o inaceptable.
La prueba de tres minutos se basa en el trabajo del psicólogo Dr. Jamie Zuckerman, con sede en Filadelfia, quien identificó y midió los síntomas de positividad tóxica.
Pero los creadores del cuestionario enfatizan que no está diseñado para proporcionar una evaluación precisa, ya que esto sólo puede realizarlo un profesional calificado.
El Dr. Snyder también describe cuatro señales que son señales de alerta inmediatas de positividad tóxica.
En primer lugar, descartar las emociones de alguien con frases como “podría ser peor” o “simplemente mantén una actitud positiva” puede invalidar el dolor real, dice.
Evitar conversaciones difíciles o evitar abordar las emociones negativas también puede ser un rasgo.
Del mismo modo, sentirse culpable o avergonzado por sentir emociones normales como tristeza, depresión o enojo, y presionar a otros para que sean positivos sin reconocer sus verdaderas dificultades también son señales de advertencia.
Pero el Dr. Snyder enfatiza que cierto optimismo puede ser saludable.
Por ejemplo, aquellos con una perspectiva positiva seguirán reconociendo que las personas tienen sentimientos y desafíos negativos, pero no negarán ni descartarán las emociones.
Sin embargo, la positividad se vuelve tóxica cuando suprime las emociones negativas en alguien.
Con el tiempo, esto puede provocar estrés, ansiedad, irritabilidad e incluso problemas de salud física. También puede impedirnos curarnos, ya que las emociones no deseadas siguen manifestándose de forma nociva para la salud», advirtió el Dr. Snyder.
‘En nuestra cultura, a menudo equiparamos la positividad con la fuerza y la resiliencia, especialmente en las redes sociales. Pero la verdadera resiliencia proviene de la capacidad de afrontar y procesar emociones difíciles, no de fingir que no existen», añadió.
Sin embargo, hay maneras de liberarse de este ciclo sorprendentemente negativo.
El primer paso, dice, es simplemente reconocer tus propias emociones y permitirte comprender y procesar cualquier emoción negativa.
Este es un paso importante porque sólo una vez que reconozcas y nombre tus emociones podrás sanar, explica.
‘Recuerde que está bien sentir emociones negativas.
‘Las emociones son parte del ser humano y no te debilitan.
El siguiente paso es encontrar la conexión. El Dr. Snyder explica que esto se puede hacer informando a tus amigos y familiares lo que llevas.
Advirtió que no compartir tus sentimientos con alguien en quien confías sólo puede conducir a sentimientos de aislamiento y “alimentar una positividad tóxica”.
El Dr. Schneider también sugiere que las personas establezcan límites si notan que alguien está estableciendo una “agenda únicamente positiva” y redireccionen la conversación para proteger sus propias emociones.
‘Desafía la narrativa. Acepta la vulnerabilidad. Date la libertad de sentir, porque el verdadero crecimiento emocional proviene de ser auténtico, no perfecto’, dijo.











