El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, dio la bienvenida a sus tropas especializadas esta semana después de que fueron desplegadas en la guerra de Rusia contra Ucrania, honrando a nueve muertos en combate con la medalla más alta de su país, informaron los medios estatales el sábado.
El evento fue el primer reconocimiento público por parte de Corea del Norte de que había enviado fuerzas especiales, ingenieros de combate encargados de operaciones de limpieza de minas, para ayudar a Rusia en la guerra.
El Kremlin dijo en julio que Corea del Norte había acordado enviar 1.000 ingenieros de combate y 5.000 trabajadores de construcción militares para ayudar a reconstruir la región rusa de Kursk, devastada por la guerra. Anteriormente, hasta 15.000 soldados norcoreanos lucharon contra las fuerzas rusas allí para expulsar a las tropas ucranianas.
Los medios estatales informaron que los ingenieros de combate habían regresado a casa después de una operación de desminado en Kursk. El viernes se celebró una gran ceremonia de bienvenida en una plaza de la capital de Corea del Norte, Pyongyang, donde Kim agradeció a los soldados por su “misión sagrada” y elogió su “brillante trabajo militar”.
En un discurso ante los miembros que regresaron del 528.º Regimiento de Ingenieros de Corea del Norte, Kim dijo: “Se puede hacer un milagro en menos de tres meses para convertir una vasta área de un área peligrosa en un área segura”. “Sin la desgarradora pérdida de nueve vidas, todos los oficiales y hombres del regimiento regresaron a la patria”.
Fotografías de los medios estatales mostraban a Kim abrazando a los soldados que regresaban, incluidos cinco en sillas de ruedas. Colocó medallas designadas como “héroes” norcoreanos en los retratos de los nueve muertos en combate y se arrodilló para colocar crisantemos blancos frente a un muro conmemorativo.
Se vio a familiares de los soldados muertos tocando retratos de sus hijos entre lágrimas, según muestran las fotografías.
Corea del Norte ha ayudado al esfuerzo bélico de Rusia enviando no sólo sus tropas, sino también grandes envíos de proyectiles de artillería, misiles y otras armas. Durante la guerra, Moscú y Pyongyang revivieron su pacto de cooperación y defensa mutua de la época de la Guerra Fría.
Los funcionarios y analistas de inteligencia de Corea del Sur dicen que Rusia ha correspondido suministrando a Corea del Norte combustible, alimentos y equipo y tecnología militar que temen ayudará a modernizar su ejército. Se cree que al menos 100 soldados norcoreanos murieron en los combates, dijeron.
Desde junio, Corea del Norte ha rendido homenaje públicamente a los soldados caídos y ha honrado a los soldados que regresan con medallas para reforzar el apoyo interno a la decisión de Kim de unirse a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Lo que informaron los medios estatales fueron imágenes de soldados norcoreanos entrando en campos minados o abriendo fuego intenso sin vacilar, así como de soldados heridos detonando granadas para suicidarse en lugar de ser capturados.











