Para aquellos que tienen miedo de las abejas, ser fijado para un picnic o viajar al campo puede ser una ocasión estresante.
Sin embargo, según una nueva encuesta, es mejor ser perturbado por los dos, porque es menos probable que sean aguijones mientras están en un par.
Investigadores de la Universidad de Paul Sabatier de Tuluz siguieron observando la diferencia entre las abejas solas o con otras abejas.
Recolectaron el panal de diez borrachos diferentes y los mantuvieron en la ‘arena’ donde fueron vistos en diferentes situaciones.
Cada escena tiene un ‘muñeco’ impreso en 3D que fue diseñado de tal manera que significa que no perderán sus Stiggers al atacar las abejas.
El análisis sugiere que las abejas separadas cambiaron sus posibilidades de aguijón, lo que indica que algunas son inherentemente más agresivas que otras.
Algunas condiciones, como la introducción de una ‘feromona de alarma’, que está en el ataque de un nido, conduce a la alta tasa de la picadura.
Sin embargo, el equipo descubrió que las abejas tenían menos probabilidades de estar picando mientras la pareja.
Investigadores de la Universidad de Paul Sabatier en Toolouse Lonely o con otra abeja (imagen de stock) mientras que la abeja agudizaba la diferencia en el comportamiento de la aguja
Según una nueva encuesta, es mejor ser perturbado por dos abejas, porque es menos probable que estén picando mientras están en un par (imagen de stock)
El partido dijo en la revista Royal Society Open Science: “The Bear and the Mumi”, una advertencia sobre el peligro de dar el camino de la ira del siglo XV, revocó a Bihive después de ser aturdido por un abeja.
‘Este es un ejemplo de la prominencia del comportamiento masivo de Hanibi.
‘En este estudio, hemos devuelto el enfoque en abejas separadas en el contexto colectivo.
‘También hemos estudiado el impacto de las razones sociales, a saber, la presencia del principal material de alarma IAA, la otra abeja o ambas en las reacciones punzantes de los individuos.
‘Por cierto, la presencia de IAA mejora la probabilidad de picadura. Por otro lado, la presencia de otras abejas reduce las posibilidades de picadura.
“Este efecto puede parecer contrario a la intuición debido a esta creencia de que las grandes colonias de luna de miel son más agresivas”










