Nadine era la mejor alumna de su escuela secundaria en el este del Congo. Luego, en abril, fue violada en grupo por cuatro hombres mientras recogía leña para su familia.
La joven de 17 años buscó desesperadamente ayuda: primero a su clínica local, donde ya no quedaban kits de violación, y luego al hospital, donde Dice que ninguno de los medicamentos que necesita está disponible. Le llevó varios días reunir suficiente dinero para viajar varios kilómetros hasta la vecina Uganda para recibir atención médica.











