Donald Trump acusó a funcionarios hondureños de “intentar cambiar” el resultado de las elecciones presidenciales del país, ya que se impidió que se publicaran los recuentos de votos debido a que dos candidatos de derecha estaban atrapados en un empate técnico.
El conteo virtual de votos fue lento y errático antes de ser interrumpido alrededor del mediodía del lunes. El tribunal electoral dijo que la culpa era de un fallo técnico e insistió en que continuara el conteo manual.
En su red social, Trump acusó a los funcionarios de “intentar cambiar el resultado” y advirtió que “¡el infierno pagará si lo hacen!”.
Fue la última de una serie de dramáticas intervenciones del presidente estadounidense. Antes de la votación, Trump expresó su apoyo a Nasri “Tito” Asfura, quien el lunes estaba sólo 515 votos por delante de su rival Salvador Nasrallah, diciendo que el apoyo de Estados Unidos al país estaba condicionado a que Asfura ganara.
También hizo una promesa extraordinaria de indultar al aliado de Asfura, el ex presidente Juan Orlando Hernández, quien fue declarado culpable de tráfico de drogas en un tribunal de Nueva York el año pasado y sentenciado a 45 años de prisión por crear la “superautopista de la cocaína en Estados Unidos”.
Mientras los funcionarios electorales pedían paciencia el martes, la esposa de Hernández, Ana García de Hernández, reveló que el expresidente había sido liberado de una prisión estadounidense.
“¡Dios es fiel y nunca falla! Ayer lunes 1 de diciembre de 2025 vivimos un día que nunca olvidaremos. Después de casi cuatro años de dolor, espera y pruebas difíciles, mi esposo, Juan Orlando Hernández, es nuevamente un hombre libre, gracias al perdón presidencial otorgado por el presidente Donald Trump”, escribió.
El indulto de Trump ha confundido a muchos observadores, que han cuestionado por qué el presidente de Estados Unidos utilizó su “guerra contra las drogas” para justificar el derrocamiento del dictador venezolano Nicolás Maduro, y al mismo tiempo liberó a alguien condenado por tales crímenes.
En Honduras, el indulto fue visto como otro intento de interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses.
La candidata del partido gobernante de izquierda, Rixie Moncada, acusó a Trump de “intervencionismo” e “interferencia extranjera directa e imperialista” en el proceso electoral. Moncada se desempeñó como ministro de Finanzas bajo la actual presidenta, Xiomara Castro, quien no pudo buscar la reelección porque los mandatos presidenciales se limitan a un solo mandato.
Antes de las elecciones, Trump afirmó que Moncada era “comunista” y que su victoria entregaría el país a “Maduro y sus narcoterroristas”.
Cuando se pospuso la declaración de resultados el lunes, Moncada ocupaba un distante tercer lugar con el 19,16% de los votos. Asfura se acercó al 39,91%, y Salvador Nasrallah, un derechista, al 39,89%.
Nasrallah, un veterano político y presentador de televisión que sirvió como vicepresidente de Castro antes de lanzar su propia candidatura presidencial, fue calificado por Trump como un “comunista límite” que se postuló sólo para dividir el voto entre Moncada y Asfura.
El Tribunal Electoral tiene hasta 30 días para anunciar los resultados. Los tres candidatos expresaron su preocupación por el retraso y pidieron más velocidad.
Asfura dijo: “No hagan esperar al país.











