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La audaz idea de que el espacio-tiempo no existe

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La cuestión de si el espacio-tiempo existe realmente no debería ser particularmente controvertida ni conceptualmente difícil si se comprende lo que se entiende por “espacio-tiempo”, “eventos” e “instancias”. Creer que el espacio-tiempo es una entidad física real no es más defendible que creer en el antiguo concepto de una esfera celeste. Ambos son marcos centrados en el ser humano que nos ayudan a describir y organizar lo que observamos, pero en realidad no representan la naturaleza subyacente de la realidad.

Sin embargo, declarar que el espacio-tiempo no existe es a menudo controvertido en la física, la filosofía y la comunicación científica modernas, así como en la ciencia ficción popular.

Esto plantea una pregunta profunda: ¿Qué significa que algo que alguna vez sucedió o sucederá ahora “existe” como parte de un tejido subyacente?

Los eventos no son lugares

Es fácil imaginar eventos pasados, como perder un diente o recibir buenas noticias, como si existieran en alguna parte. Las representaciones ficticias de los viajes en el tiempo subrayan esto: los viajeros en el tiempo alteran los eventos e interrumpen las líneas de tiempo, como si los eventos pasados ​​y futuros fueran lugares que pudieran visitarse con la tecnología adecuada.

Los filósofos también suelen hablar así. El eternalismo afirma que todos los eventos existen para siempre. La visión del bloque creciente indica que el pasado y el presente existen, mientras que el futuro existirá. El presentismo dice que sólo existe el presente, mientras que el pasado existió antes y el futuro existirá cuando suceda. Y la relatividad general presenta un continuo de cuatro dimensiones que se curva y se dobla; tendemos a imaginar que ese continuo de eventos existe realmente.

La confusión surge de la definición de la palabra “existencia”. Junto con el espacio-tiempo, se aplica críticamente a la descripción matemática de fenómenos, convirtiendo un modelo en una teoría ontológica sobre la naturaleza del ser.

una totalidad

En física, el espacio-tiempo es el conjunto continuo de eventos que ocurren a lo largo del espacio y el tiempo: desde aquí hasta la galaxia más lejana, desde el Big Bang hasta el futuro lejano. Es un mapa de cuatro dimensiones que registra y mide dónde y cuándo sucede todo. En física, un evento es un evento instantáneo en un lugar y momento específicos.

Un instante es una colección tridimensional de eventos espacialmente discretos que ocurren “al mismo tiempo” (con la advertencia habitual de la relatividad de que la simultaneidad depende del estado relativo de reposo).

El espacio-tiempo es la totalidad de todos los eventos que alguna vez han ocurrido.

Esta es nuestra forma más poderosa de catalogar eventos en el mundo. Esa catalogación es esencial, pero también lo son las palabras y conceptos que utilizamos para ello.

Hay infinitos puntos en las tres dimensiones del espacio, y en cada momento ocurre un evento único en cada punto a medida que pasa el tiempo.

posición a través del tiempo

Los físicos describen un automóvil que viaja en línea recta a velocidad constante con un diagrama espacio-temporal simple: la posición en un eje y el tiempo en el otro. Los instantes se acumulan para formar un espacio-tiempo bidimensional. La posición del automóvil es un punto en cada instante, y esos puntos se unen para formar una línea mundial: un registro completo de la posición del automóvil a lo largo del tiempo, cuya pendiente es la velocidad del automóvil.

El movimiento real es mucho más complejo. El vehículo orbita alrededor del Sol en una Tierra en rotación, que orbita la Vía Láctea mientras fluye a través del universo local. Trazar la posición del vehículo en cada momento requiere en última instancia un espacio-tiempo de cuatro dimensiones.

Un mapa de dónde y cuándo tienen lugar los eventos. Una línea mundial es un registro de cada evento que sucede en la vida de uno. La cuestión clave es si se debe decir que el mapa –o todos los acontecimientos que reúne– existe del mismo modo que los coches, las personas y los lugares a los que van.

El objeto existe

Considere lo que significa “existencia”. Los objetos, los edificios, las personas, las ciudades, los planetas y las galaxias existen: ocupan espacio o se asientan allí con el tiempo. Persisten a través del cambio y pueden encontrarse repetidamente.

Tratar los acontecimientos como cosas existentes introduce confusión en nuestro lenguaje y conceptos. Al analizar el espacio-tiempo, ¿existen los acontecimientos, los instantes, las líneas del mundo o incluso el espacio-tiempo en su conjunto en el mismo sentido que el espacio y las personas? ¿O es más exacto decir que los acontecimientos ocurren en el mundo existente?

Desde ese punto de vista, el espacio-tiempo es el mapa que registra esos eventos, permitiéndonos describir las relaciones espaciales y temporales entre ellos.

El espacio-tiempo no existe

Los acontecimientos no existen, suceden. En consecuencia, el espacio-tiempo no existe. Los acontecimientos ocurren en todas partes a lo largo de la existencia, y la ocurrencia de un evento es claramente distinta de la existencia de cualquier cosa, ya sea objeto, lugar o idea.

Primero, no hay evidencia empírica de que algún evento pasado, presente o futuro “exista” en la forma en que existen las cosas en el mundo que nos rodea. Se necesitaría algo así como una máquina del tiempo para verificar la existencia de un evento como un objeto en movimiento y observarlo ahora. Incluso los acontecimientos actuales no pueden verificarse como cosas en curso que existen.

Por el contrario, existen objetos materiales. Las paradojas del viaje en el tiempo se basan en la falsa premisa de que los acontecimientos existen como posiciones recalcitrantes. Reconocer la clara distinción entre fenómenos y existencia resuelve estas paradojas.

En segundo lugar, este reconocimiento replantea la filosofía del tiempo. Muchos debates durante el siglo pasado han tratado los acontecimientos como cosas existentes. Luego, los filósofos se centran en sus características temporales: ¿un evento es pasado, presente o futuro? ¿Sucedió antes o después?

Estas discusiones dependen del supuesto de que los fenómenos son cosas existentes que poseen estas propiedades. De ahí, hay un pequeño paso hasta la conclusión de que el tiempo es irreal o que el paso del tiempo es una ilusión, basado en el reconocimiento de que el mismo fenómeno puede ser etiquetado de manera diferente desde diferentes perspectivas. Pero al principio se pierde la distinción ontológica: los acontecimientos no existen, suceden. El tiempo y el orden son propiedades de cómo se relacionan los acontecimientos en un mundo existente, no propiedades de los objetos existentes.

Finalmente, considere la relatividad. Es una teoría matemática que describe el continuo de un espacio-tiempo de cuatro dimensiones, y no una teoría sobre algo que existe en cuatro dimensiones, uno que, durante su propia existencia, se dobla y se tambalea debido a la gravedad.

Claridad conceptual

En realidad, la física no puede describir el espacio-tiempo como algo que realmente existe, ni puede explicar los cambios que pueda experimentar como algo existente.

El espacio-tiempo proporciona una poderosa descripción de cómo ocurren los eventos: cómo se organizan entre sí, cómo se miden las secuencias de eventos para revelarlos y cómo se miden las longitudes en diferentes marcos de referencia. Si dejamos de decir que los eventos (y el espacio-tiempo) existen, restauramos la claridad conceptual sin abandonar una sola predicción.

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