Al igual que los insectos ante una llama, los microbios pueden moverse a través de la luz. Utilizando este conocimiento, investigadores del Instituto de Investigación del Sistema de Aceleración Inducida por Luz (RILACS) de la Universidad Metropolitana de Osaka han demostrado una manera de detectar rápidamente la presencia del virus y utilizar solo una pequeña muestra.
Informe un equipo de investigación dirigido por el profesor Takuya Iida de la OMU, director de RILACS, y el profesor asociado Shiho Tokenami, subdirector. Biodetección NPJ en un inmunoensayo estimulado por luz. Utilizando irradiación láser durante menos de 1 minuto, se recubrió un sustrato plasmónico impreso con nanopartículas (de 500 nm de diámetro cada una) con una serie de estructuras de nanocuenco con anticuerpos contra la proteína de pico de un nuevo coronavirus. Un láser de 5 milivatios, tan bajo como la potencia de los punteros láser comerciales, puede crear burbujas en el biochip que atraen las nanopartículas que imitan virus, acelerando así la detección selectiva de las partículas.
Dado que la convección inducida por la luz ayuda a mover las nanopartículas para que se acumulen en la región de estancamiento entre la superficie del sustrato y el fondo de la burbuja, no se requirieron altas concentraciones de partículas. En menos de 5 minutos se puede completar todo el proceso, desde el recubrimiento del sustrato hasta la detección.
“Este estudio muestra que podemos acortar el engorroso proceso de recubrimiento de anticuerpos y lograr una detección de proteínas rápida y altamente sensible”, declaró el profesor Ida. “Confiamos en que nuestros hallazgos podrían contribuir al diagnóstico temprano no sólo del nuevo coronavirus, sino también de diversas enfermedades infecciosas, cáncer e incluso demencia”.