Las binarias de rayos X son sistemas interesantes que constan de dos cuerpos celestes: una estrella ordinaria y un objeto compacto y muerto, como un agujero negro o una estrella de neutrones, que chupa material de su compañera estelar. Hasta ahora se han identificado unos cientos de fuentes de este tipo en nuestra galaxia. Cuando se trata de los fenómenos más poderosos del universo, la liberación de energía gravitacional en sistemas binarios de rayos X destaca como el proceso más eficiente.
Entre los primeros sistemas binarios de rayos X descubiertos en el universo se encuentra el sistema Cygnus X-3. Desde principios de la década de 1970, este sistema binario ha sido conocido por su capacidad de emerger brevemente como una de las fuentes de radio más intensas, pero se desvanece o desaparece por completo en cuestión de días. Esta extraña característica impulsó los primeros esfuerzos para coordinar observaciones astronómicas de todo el mundo, coordinadas mediante llamadas telefónicas. El comportamiento único del sistema durante estos eventos de corta duración y altamente energéticos, en contraste con su naturaleza “normal”, llevó a RM Hjellming a denominarlo “enigma astronómico Cygnus X-3” en 1973. Desde entonces, numerosos esfuerzos se han dirigido a comprender su naturaleza.
Los avances en desentrañar este rompecabezas se han producido gracias a los estudios del sistema con el Imaging Satellite X-ray Polarimetry Explorer (IXPE), que la NASA lanzó en diciembre de 2021. Utilizando visión polarizada de rayos X, Torko en Finlandia y autor principal del estudio, ha proporcionado información sobre la disposición de la materia que rodea el objeto compacto más cercano al agujero negro.
“Descubrimos que el objeto compacto está rodeado por una envoltura de materia densa y opaca. La luz que observamos es un reflejo de las paredes internas formadas por el gas circundante, que envuelve el interior del espejo”, explica Valdina. .
Este descubrimiento llevó a la identificación de Cygnus X-3 como miembro de la clase de fuentes de rayos X ultraluminosas (ULX), que consumen materia a un ritmo tan alto que una fracción sustancial del material de relleno no cabe en su interior. Es. El horizonte de sucesos, en lugar de ser escupido fuera del sistema.
“Los ULX suelen verse como puntos brillantes en las imágenes de galaxias distantes, y su emisión se ve amplificada por el efecto de enfoque del embudo alrededor del objeto compacto, que actúa como un megáfono”, explica Jori Puttinen, profesor del Departamento de Física y Astronomía. . Universidad de Turku y coautor del estudio.
“Sin embargo, debido a las enormes distancias de estas fuentes, miles de veces la duración de la Vía Láctea, parecen relativamente débiles en comparación con los telescopios de rayos X. Nuestro descubrimiento ahora revela una contraparte brillante de estos ULX distantes que residen en nuestra propia galaxia. ha sido descubierto.”
Este importante descubrimiento marca un nuevo capítulo en la investigación de esta inusual fuente cósmica y brinda la oportunidad de estudiar en profundidad el consumo extremo de materia.










