Alrededor de 240 millones de estadounidenses son elegibles para emitir su voto en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 5 de noviembre. Pero un pequeño número de estados indecisos importantes son clave para decidir quién será el próximo presidente de Estados Unidos.
La candidata demócrata Kamala Harris y su rival republicano Donald Trump se están concentrando en el campo de batalla, donde el resultado sigue siendo incierto.
¿Qué son los estados indecisos?
Los estados indecisos, a menudo denominados estados en campo de batalla, desempeñan un papel importante en las elecciones presidenciales. En este caso, se caracterizan por niveles aproximadamente iguales de apoyo para los principales partidos políticos, demócratas y republicanos, lo que los convierte en clave para la estrategia electoral del candidato.
En 2024, los siete estados indecisos son Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Estas regiones han mostrado fluctuaciones en la preferencia de los votantes en elecciones recientes.
Arizona
En Arizona, donde el presidente estadounidense Joe Biden ganó por sólo 10.000 votos en 2020, la inmigración sigue siendo un tema candente. Con una larga frontera con México, los votantes del estado están preocupados por la política de inmigración, un tema por el que Trump ha criticado duramente a Harris. El derecho al aborto también ha sido un tema de discordia cuando los republicanos intentaron restablecer una prohibición casi total del aborto.
Georgia
Georgia, otro estado donde Biden ganó por un difamatorio margen de 13.000 votos, no sólo es un estado indeciso sino también un campo de batalla legal para Donald Trump, quien enfrenta acusaciones de intromisión electoral. El estado alberga una población diversa, con una importante población afroamericana importante para las estrategias demócratas. La campaña de Harris tiene como objetivo involucrar a este grupo demográfico en medio de informes de una creciente desilusión con la administración Biden.
Michigan
En Michigan, donde Biden ganó por 1.50.000 votos, el panorama se complica por el importante descontento entre grupos clave de votantes. El presidente Biden ha enfrentado críticas por su política exterior, particularmente en relación con la ayuda militar estadounidense a Israel, que bombardea Gaza desde hace más de un año. Michigan tiene la mayor proporción de residentes árabe-estadounidenses en Estados Unidos y su apoyo a Biden se ha debilitado. Harris ha cambiado su tono sobre Israel, con el objetivo de tranquilizar a los votantes que se han sentido desanimados por las políticas de la administración, y Trump ha reafirmado su posición sobre una acción militar rápida.
Nevada
Nevada, tradicionalmente un bastión demócrata, ha mostrado signos de una carrera más reñida y encuestas recientes sugieren un giro a favor de los republicanos. Ambas campañas atraen activamente a la importante población latina de Nevada, lo cual es fundamental para el éxito de cualquier candidato en el estado. La recuperación económica post-Covid ha sido más lenta en Nevada que en otras partes del país, lo que constituye una gran preocupación. Las altas tasas de desempleo y las presiones del costo de vida también son cuestiones clave para los votantes del estado.
Carolina del Norte
En Carolina del Norte, el estrecho margen de victoria de Donald Trump en 2020 (por 74.000 votos) dejó al estado en una situación difícil para 2024. Dado que la demografía y los problemas reflejan los de los vecinos Georgia y Arizona, ambos candidatos están invirtiendo recursos en Carolina del Norte. Trump celebró aquí recientemente un mitin en el que prometió poner fin a la inflación, impedir que los delincuentes ingresen al país y restaurar el sueño americano.
Pensilvania
Pensilvania tiene 19 votos electorales y es un objetivo clave para ambos candidatos. Las raíces de Biden en Scranton le dan una conexión personal con los votantes de este estado de clase trabajadora. El panorama económico ha cambiado drásticamente desde que Biden asumió el cargo y la inflación afecta los presupuestos de los hogares. Estadísticas recientes muestran que los precios de los comestibles en Pensilvania han aumentado más rápido que en cualquier otro estado, creando importantes presiones para reducir costos entre los residentes. Ambas campañas son muy conscientes de que las cuestiones económicas pueden influir en los votantes indecisos, especialmente en condados como Erie, donde la inseguridad alimentaria es una preocupación creciente.
Wisconsin
Por último, Wisconsin ha sido históricamente un estado líder, que ha apoyado al candidato ganador en las dos últimas elecciones. Con Biden ganando por sólo 21.000 votos en 2020, el estado es crucial para ambos candidatos. Existe una creciente preocupación de que los candidatos de terceros partidos estén potencialmente desviando votos de los candidatos principales. El candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. suspendió su campaña a finales de agosto y respaldó a Trump, lo que podría cambiar la dinámica en este estado tan disputado. Los demócratas también enfrentan el desafío de la candidata del Partido Verde, Jill Stein, cuya inclusión en la boleta está en duda. Trump enfatizó la importancia de Wisconsin y declaró que ganar el estado podría ganar las elecciones.