Una nueva investigación científica pinta un panorama sombrío y alarmante: la circulación meridional del Atlántico (AMOC), un importante sistema de corrientes oceánicas que controla el clima global, está al borde del colapso. Acelerado por el cambio climático inducido por el hombre, este desastre inminente podría ocurrir ya a finales de la década de 2030. cnn Informe
Las consecuencias de un cierre de AMOC son profundas y de gran alcance Se espera un cambio dramático en los patrones climáticos globales, incluidos fenómenos climáticos extremos, patrones alterados de precipitaciones y perturbaciones en la agricultura. Europa y América del Norte pueden experimentar caídas significativas de temperatura, mientras que regiones como la selva amazónica enfrentan cambios drásticos en el clima estacional.
“Es realmente preocupante”, afirmó René van Westen, investigador oceanográfico y atmosférico de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos y coautor del estudio.
“Todos los efectos secundarios negativos del cambio climático antropogénico continuarán como olas de calor, más sequías, más inundaciones”, dijo a CNN. “Entonces, si también se produce un colapso de AMOC… el clima se distorsionará aún más”.
Las implicaciones para los ecosistemas y las sociedades humanas son igualmente graves. La vida marina que depende de la AMOC para el suministro de nutrientes estará en peligro y las comunidades costeras enfrentarán mayores riesgos por el aumento del nivel del mar y las tormentas intensas.
Un colapso del AMOC “es un peligro realmente grande que deberíamos hacer todo lo posible para evitarlo”, dijo Stefan Rahmstorff, oceanógrafo físico de la Universidad de Potsdam en Alemania, que no participó en el último estudio.
Los científicos subrayan la necesidad urgente de adoptar medidas inmediatas y drásticas para mitigar el cambio climático y evitar este punto de inflexión potencialmente catastrófico. El mundo se encuentra en una encrucijada y las decisiones de hoy determinarán el futuro del planeta.