
Este término, mezclar “cool” con “vacaciones” refleja una creciente preferencia por destinos más cool.
A medida que el calentamiento global golpea cada centímetro del planeta y las olas de calor se intensifican en todo el mundo, ha surgido un nuevo tipo de tendencia de viaje: “refrescarse”, según un informe. La ola alemana. Una combinación de dos palabras, “cool” y “vacaciones”, habla de la creciente afición de la gente por destinos más frescos a medida que el cambio climático hace que las vacaciones tradicionales en busca de sol sean cada vez menos atractivas.
Asociación Sueca de Turismo, ir a sueciadefiende este cambio, afirmando que los viajeros se sienten atraídos por destinos con temperaturas cada vez más moderadas. Su sitio web destaca el paso de perseguir el calor a buscar un respiro en climas más fríos. Similarmente, ir a noruega Promocionar las escapadas al norte como una alternativa refrescante al intenso calor del verano del sur de Europa.
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De acuerdo a Informe DW, Los datos climáticos recientes confirman esta tendencia: España e Italia registraron sus años más cálidos registrados en 2022 y 2023; Grecia también ha experimentado graves sequías e incendios forestales. Estas condiciones significan que puede persistir un calor extremo en el sur de Europa, lo que podría cambiar la cara del turismo.
Según la Comisión de la UE, los flujos turísticos están cambiando; Se espera que los países del norte y del centro se beneficien, mientras que los destinos del sur se vean perjudicados. Los ganadores serán países como Dinamarca, Finlandia y Suecia, mientras que países como Grecia y España perderán el 30% de sus ingresos por turismo.
A pesar de estos cambios, muchos viajeros todavía prefieren los climas más cálidos. Una encuesta de la Comisión Europea de Viajes revela que el 74% de los encuestados se están adaptando al cambio climático evitando temperaturas extremas. Sin embargo, en Alemania persisten las preferencias tradicionales por destinos más soleados, y el norte de Europa representa una proporción menor de sus viajes.
Aunque el “enfriamiento” está llamando la atención, los expertos advierten que es demasiado pronto para confirmar una tendencia decisiva. Los cambios en el comportamiento de los viajes debido al cambio climático pueden tardar décadas en materializarse por completo.