
El empresario francés Romaine Rye Roy Tesla rechazó a los EV en una acción que refleja las actitudes antiamericanas, gastó suficientes $ 164,000 para apoyar a los fabricantes europeos en protesta contra la política de EE. UU. Y Elon Mask, informa, informa, informa, informa, informa, informa, informa. FortunaEl
El discurso del CEO de Roy Tesla, Elon Mask, y la política ambiental de la administración estadounidense están cada vez más frustradas. Además del Tesla y SpaceX, Kasturi también es el jefe del departamento de habilidades del gobierno de los Estados Unidos y aliado cercano de Donald Trump, apoya activamente sus políticas.
La compañía del Sr. Roy, que es especial en los paneles PotoVoltike, ha consolidado los vehículos Tesla en su flota durante años. Sin embargo, el clima político transferido a los Estados Unidos lo ha llevado a reconsiderar su posición.
“En noviembre pasado, compramos unos treinta vehículos eléctricos con 3 Tesla. En enero, decidí cancelar la orden de Tesla”, dijo la República de Los Ángeles de La República.
“Ellos (Tesla) no estaban satisfechos, pero tienes que estar en la vida”, explicó.
El Sr. Roy no criticó a Trump y Musk.
“Están dañando el medio ambiente. Son imprudentes y no obtendrán mi dinero”, dijo. “Tenemos que seguirnos contra su hipocresía relacionada con el medio ambiente y Europa. Estados Unidos está presionando por una guerra comercial, especialmente para los aranceles extendidos. No contribuiré a ese sistema a través de mi compra”.
Agregó: “Todas las cosas que les importa es que no piensan en el medio ambiente”.
Este sentimiento refleja la creciente respuesta europea contra los productos estadounidenses. En Dinamarca, la agresiva política exterior de Trump ha logrado un movimiento para boicotear los bienes estadounidenses, incluida su amenaza de conectar el Canal de Groenlandia, Panamá y Gaza. Los clientes daneses están aumentando hacia las alternativas locales en crecimiento, causando una reducción significativa en la venta de Tesla y aumentando la demanda de marcas europeas.
En Alemania y Francia, los concesionarios de Tesla han sido destrozados, y las ventas han disminuido bruscamente. Mientras tanto, en Londres, han aparecido carteles antimosquitos en toda la ciudad, comparando a Bilionaire con los nazis.











