
brasilia:
Los ex presidentes y primeros ministros enviaron una carta abierta a los líderes actuales de las 20 economías más grandes del mundo instando a apoyar un impuesto global a los multimillonarios, lo que llamaron una rara oportunidad política.
La presidencia brasileña del G20, que puso la propuesta sobre la mesa en febrero, quiere que la medida genere apoyo para un anuncio en una reunión de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del grupo en Río de Janeiro a finales de este mes.
Firmada por 19 miembros del Club de Madrid, un foro de exlíderes con más de 100 participantes, la carta elogiaba la propuesta del multimillonario impuesto sobre la renta del presidente estadounidense Joe Biden, pero pedía una cooperación conjunta para abordar la evasión fiscal de los ricos.
Leer también | El club mundial de superricos tiene 15 miembros con fortunas superiores a los 100.000 millones de dólares.
“Un acuerdo global para gravar a los superricos sería un estímulo para el multilateralismo: demostraría que los gobiernos pueden unirse por el bien común”, decía la carta.
Entre los firmantes de todo el espectro político se encontraban Michelle Bachelet de Chile, Stefan Löfven de Suecia, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero de España, Dominique de Villepin de Francia, Kim Campbell de Canadá, Julia Gillard de Australia y Han Seung-su de Corea del Sur.
La propuesta brasileña, elaborada por el economista francés Gabriel Zucman del independiente Observatorio Fiscal de la UE, exige un impuesto anual del 2% sobre las fortunas que excedan los mil millones de dólares, lo que podría recaudar hasta 250 mil millones de dólares anualmente de unas 3.000 personas.
Aunque el comunicado de la última reunión del G7 en junio afirmó que el grupo continuará cooperando con la presidencia brasileña del G20 para aumentar la cooperación internacional y fortalecer los esfuerzos hacia una tributación progresiva y equitativa de las personas, algunos países ya han planteado objeciones.
En mayo, el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, dijo que su país veía con gran escepticismo los nuevos elementos de la agenda fiscal global, mientras que la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, dijo que Estados Unidos no podía apoyar negociaciones que implicaran la redistribución del dinero entre países.
Francia, España, Colombia, Bélgica, la Unión Africana y Sudáfrica, que asumirá la presidencia del G20 el próximo año, ya han respaldado la iniciativa.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).