Gran victoria para las tribus amazónicas con créditos de carbono en Colombia

Las corporaciones de créditos de carbono compran para compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero. (archivo)

Bogotá:

La Corte Constitucional de Colombia anuló el miércoles un controvertido acuerdo de créditos de carbono en la selva amazónica, que según seis tribus indígenas se firmó sin su consentimiento.

Las comunidades indígenas que viven en zonas remotas de Pira Paraná acusaron a la estadounidense Ruby Canyon Environmental y a la empresa colombiana Masbosques, que actuó como intermediaria, de imponerles ilegalmente el acuerdo.

Los créditos de carbono son comprados por corporaciones (o, bajo ciertas condiciones, países) para compensar o “compensar” sus emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la conservación de bosques u otros proyectos.

Se supone que este dinero se destinará a las comunidades locales que protegen sus áreas de origen de la deforestación.

En Pira Paraná, los créditos, también conocidos como bonos verdes, se vendieron a una empresa colombiana de procesamiento de datos llamada Latin Checkout por alrededor de 3,8 millones de dólares.

Según Ecoregistry, que rastrea el comercio de créditos de carbono, Latin Checkout luego vendió los créditos a la aerolínea estadounidense Delta, que enfrenta una demanda en su país por “lavado verde” al afirmar que es neutral en carbono mientras compra dudosas compensaciones de carbono.

El acuerdo, firmado en marzo de 2021, pretendía reservar 7.100 kilómetros cuadrados (2.741 millas) para las comunidades indígenas, un área aproximadamente del tamaño de Puerto Rico.

Pero los tribales dijeron que el tratado fue firmado con falsos representantes de sus comunidades.

Acudieron a los tribunales alegando violación del derecho a la autonomía y al autogobierno regional.

El lunes, el tribunal ordenó a los representantes legales de las tribus reunirse en un plazo de seis meses y decidir si ratifican un nuevo tratado.

Si no lo hacen, las autoridades deben “garantizar” que el sistema de créditos de carbono “ya no funcione en el territorio”, dictaminaron los jueces.

La idea detrás de los créditos de carbono ha recibido un gran golpe recientemente, ya que estudios científicos han demostrado repetidamente que las afirmaciones de reducción de emisiones están tremendamente exageradas, incluso inexistentes.

A finales de 2023, la AFP había navegado en lanchas motoras e invadido partes de la región de Paraná, una zona tan remota a la que sólo se puede acceder mediante un vuelo privado de un millón de dólares o al menos un viaje en barco de seis días desde la ciudad más cercana de Mitú.

Los líderes locales dijeron que no habían oído hablar del acuerdo.

Si bien trajo una “bonanza” económica, provocó enfrentamientos entre comunidades acostumbradas a manejar grandes sumas de dinero y socavó la autonomía indígena, dijeron.

El proyecto “contamina espiritualmente, físicamente, destruye todo en la región por dinero”, dijo en ese momento el líder indígena Fabio Valencia.

Algunos expertos afirman que no existe amenaza de deforestación en la región y por lo tanto las emisiones no serán “acumuladas”.

El caso de la Corte Constitucional es el primero de su tipo en Colombia.

(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).

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