
El nombramiento de Rutt se produjo después de que dimitiera su único rival para el cargo, el presidente rumano Klaus Iohannis.
Bruselas:
Los aliados de la OTAN eligieron el miércoles al primer ministro holandés, Mark Rutte, como próximo jefe de la OTAN, mientras la guerra en Ucrania se extiende a sus puertas y la incertidumbre se cierne sobre la actitud futura de Estados Unidos hacia la alianza transatlántica.
El nombramiento de Rut se convirtió en una formalidad después de que su único rival para el puesto, el presidente rumano Klaus Iohannis, anunciara la semana pasada que había abandonado la carrera tras no lograr ganar terreno.
“El Consejo del Atlántico Norte ha decidido nombrar al primer ministro holandés, Mark Rutte, como próximo secretario general de la OTAN, en sustitución de Jens Stoltenberg”, dijo la OTAN en un comunicado.
“El señor Root asumirá sus funciones como secretario general a partir del 1 de octubre de 2024, cuando finalice el mandato del señor Stoltenberg después de diez años al frente de la alianza”, añadió.
Después de anunciar su interés en el puesto el año pasado, Rutt recibió el apoyo temprano de miembros clave de la coalición, incluidos Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania.
Otros se mostraron más reticentes, particularmente los países de Europa del Este, que argumentaron que el puesto debería recaer en alguien de su territorio por primera vez.
Pero finalmente apoyaron a Rutt, un acérrimo crítico del presidente ruso Vladimir Putin y un firme aliado de Ucrania.
Stoltenberg dijo que dio una calurosa bienvenida a Rutte como su sucesor.
“Mark es un verdadero transatlántico, un líder fuerte y un creador de consenso”, afirmó. “Sé que dejo a la OTAN en buenas manos”.
La OTAN toma decisiones por consenso, por lo que la decisión de retirarse de la política holandesa después de casi 14 años como primer ministro sólo puede confirmarse si 32 miembros de la alianza lo respaldan.
La ruta enfrentará el desafío de mantener el apoyo de los aliados a la lucha de Ucrania contra la agresión rusa y evitar que la OTAN sea arrastrada a una guerra directa con Moscú.
También tiene que lidiar con la posibilidad de que Donald Trump, escéptico de la OTAN, pueda regresar a la Casa Blanca después de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.
El posible regreso de Trump ha inquietado a los líderes de la OTAN, ya que el expresidente republicano cuestiona la voluntad de Estados Unidos de apoyar a otros miembros de la alianza si son atacados.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).