
A mediados de 2022, la población del Reino Unido en su conjunto era de 67,6 millones. (representante)
Londres:
La población de Inglaterra y Gales aumentará en 610.000 hasta 60,9 millones a mediados de 2023 debido a una inmigración récord, el mayor aumento anual en 75 años, según mostraron los datos oficiales el lunes.
Lo que los estadísticos llaman crecimiento demográfico “natural” -la diferencia entre nacimientos y muertes- cayó a sólo 400, el nivel más bajo desde 1978, mientras que la migración internacional neta aumentó a 622.000, frente a 548.500 en los 12 meses anteriores.
Otras 13.800 personas se trasladaron de Inglaterra y Gales a Escocia o Irlanda del Norte.
La Oficina de Estadísticas Nacionales de Gran Bretaña dijo que la tasa de crecimiento demográfico en Inglaterra y Gales era la más alta desde 1948, cuando el baby boom posterior a la Segunda Guerra Mundial y el regreso del personal militar británico del extranjero aumentaron en 1,5 millones.
A mediados de 2022, la población del Reino Unido en su conjunto era de 67,6 millones. Los datos para 2023 aún no están disponibles.
La producción económica no ha seguido el ritmo del crecimiento demográfico. Según cifras provisionales de población, el producto interno bruto per cápita en 2023 fue un 0,7% menor que el año anterior.
La migración neta al Reino Unido alcanzó un récord de 764.000 en 2022 y cayó un 10% a 685.000 en 2023, pero duplicó con creces su nivel en 2015, justo antes del referéndum sobre el Brexit.
Reducir la inmigración fue un objetivo clave de muchos británicos que votaron a favor de abandonar la Unión Europea.
El anterior gobierno conservador de Gran Bretaña dijo que quería reducir la inmigración neta, y el Partido Laborista del Primer Ministro Keir Starmer prometió en la campaña electoral hacerlo haciendo que la economía fuera menos dependiente de los trabajadores extranjeros.
Los cambios posteriores al Brexit en materia de visas han reducido drásticamente el número de inmigrantes de la UE en Gran Bretaña, pero las nuevas normas sobre visas de trabajo han provocado un aumento de la inmigración procedente de India, Nigeria y Pakistán, a menudo para cubrir vacantes en atención sanitaria y social.
A fines del año pasado, el gobierno endureció las reglas para evitar que los trabajadores sociales mal pagados trajeran a sus dependientes.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).