Tel-Aviv:
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, realizó una inusual visita a Gaza el martes, donde dijo que Hamas nunca gobernaría el enclave palestino una vez que termine la guerra. Reiteró su compromiso de eliminar al grupo militante y dijo que las fuerzas armadas israelíes habían destruido completamente las capacidades militares de Hamás.
Netanyahu, visto con una chaqueta de combate y un casco balístico, se paró en una playa de Gaza y grabó un vídeo en el que decía “Hamás no regresará” y hablaba de los rehenes israelíes mantenidos cautivos.
El Primer Ministro Netanyahu dijo que continuaría la búsqueda de los 101 rehenes israelíes restantes que aún están desaparecidos en Gaza. Incluso ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por la devolución de cada rehén.
Luego advirtió a los terroristas: “Cualquiera que se atreva a dañar a nuestros rehenes tendrá sangre en la cabeza. Los encontraremos”.
Netanyahu también dijo que “quien nos tome como rehenes encontrará un camino seguro. Así que la elección es suya, pero el resultado será el mismo. Los devolveremos a todos”.
Benjamín Netanyahu estaba de visita en Gaza para recibir información de primera mano sobre las actividades operativas del ejército israelí sobre el terreno. Lo acompañaban el Ministro de Defensa y el Jefe del Ejército.
El ataque de Hamás contra Israel en 2023 marcó el día más sangriento de la historia del país, matando a 1.200 personas y tomando más de 250 rehenes. El ataque, que desencadenó una guerra que ha durado más de un año hasta el momento, llevó a Israel a responder a su ataque más mortífero contra Gaza, matando a casi 44.000 personas e hiriendo a 103.898 y convirtiendo la Franja en un desierto, según el Ministerio de Salud de Gaza. Millones de escombros, desesperados por alimentos, combustible, agua y saneamiento.
Israel, que ha atacado y asesinado a los principales líderes de Hamas desde el comienzo de la guerra, ha prometido destruir completamente al grupo. Israel y sus aliados occidentales han declarado a Hamás grupo terrorista, pero Hezbollah, con sede en el Líbano, e Irán han estado apoyando sus actividades.
Los partidarios de Hamás los consideran héroes que lideran la lucha por un Estado palestino, que ha quedado fuera de la agenda internacional.