
Si eres un cazador de tesoros, esto podría despertar tu interés: un millonario de Bitcoin de EE. UU. ha escondido más de 2 millones de dólares en tesoros en todo el país. Según el empresario John Collins-Black, que hizo su fortuna invirtiendo en criptomonedas, creó este elaborado proyecto por curiosidad y aventura. zorro 10.
Los cofres del tesoro están llenos de artículos extraordinarios, incluidos doblones de oro, cartas Pokémon raras, un bitcoin valorado en casi 100.000 dólares y artefactos históricos como un broche de diamantes y zafiros que alguna vez perteneció a Jacqueline Onassis. Se pueden encontrar cinco pistas de cofres ocultos en el libro de Collins-Black, Hay un tesoro dentroque presenta rompecabezas y mapas para guiar a los exploradores.
Collins-Black, entusiasta de la fantasía y la aventura de toda la vida, creció inmerso en los juegos. Dragones y Mazmorras. Ahora está llevando esa pasión a actividades del mundo real.
Para garantizar la seguridad y la accesibilidad, Collins-Black colocó estratégicamente los tesoros en lugares no remotos dentro de un radio de tres millas de la vía pública. Ninguno está enterrado ni ubicado en propiedad privada. “No es necesario ser un genio para resolver las pistas”, dijo al *New York Post*. “Con curiosidad, imaginación y voluntad de probar algo nuevo, cualquiera puede encontrar mi tesoro escondido”.
El tesoro tiene una diversa gama de elementos únicos para capturar diferentes intereses, tales como:
- Un laurel griego de oro del siglo IV a.C.
- Una moneda diseñada y acuñada por Pablo Picasso
- Un raro espécimen de roca lunar
- Una tarjeta de novato de Michael Jordan de 1986
- Un solo bitcoin añade un toque moderno al antiguo concepto de búsqueda de tesoros
Collins-Black comenzó a planificar la caza durante el confinamiento por el COVID-19, motivado por crear un legado de aventuras. “Creé esta búsqueda del tesoro porque vivo para la aventura”, dijo. “Espero que la misma sensación de asombro y curiosidad se evoque en todos los que se unan a este viaje”.
El proyecto ha sido comparado con la famosa búsqueda del tesoro organizada por el comerciante de arte de Nuevo México Forrest Fenn, quien en 2010 escondió oro y joyas por valor de 2 millones de dólares en las Montañas Rocosas. La caza de Fenn duró una década y atrajo la atención mundial, pero generó controversia. Después de supuestamente provocar la muerte de cinco buscadores. Collins-Black, sin embargo, insiste en que su búsqueda del tesoro prioriza la seguridad y la inclusión.










