Si te quejas más que nunca por el clima o te quedas dormido frente al televisor, esto podría ser una señal de advertencia: te has convertido en tu padre.
Según una tercera parte de las personas, estos son los principales indicadores de que te has convertido en madre o padre, según una encuesta.
Y dicho esto, la edad media en la que empezamos a comportarnos como nuestros padres es a los 43 años, siendo las mujeres un poco antes, a los 42 años de media, mientras que los hombres no se convierten en sus padres hasta los 45.
Otras formas clave en las que nos volvemos como ellos incluyen vestirnos para estar cómodos (según el 31 por ciento de los encuestados), preferir terminar antes de las 10 de la noche (27 por ciento) y sentirnos culpables por dormir hasta tarde los fines de semana (15 por ciento).
Los hábitos de escucha también convergen entre nuestros padres: no reconocer música nueva en las listas de éxitos (21 por ciento) y hacer que las estaciones de radio sean más “silenciosas” (14 por ciento) en la lista de indicadores.
Mientras tanto, el 61 por ciento admite que compra las mismas cosas que sus padres, desde muebles hasta accesorios de moda.
Por lo tanto, no sorprende que el 94 por ciento de los británicos crea que algunos rasgos familiares son genéticos y se transmiten de generación en generación.

Si te quejas del tiempo que hace o te quedas dormido frente al televisor más de lo que solías hacerlo, esto podría ser una señal de advertencia: te has convertido en tu padre.

Un total del 61 por ciento admitió comprar las mismas cosas que sus padres, desde muebles hasta artículos de moda.

Las formas en que nos volvemos más parecidos a nuestros padres incluyen vestirnos para estar cómodos, preferir ordenar antes de las 10 de la noche y sentirnos culpables por dormir hasta tarde los fines de semana.
Seguir el ejemplo de tus padres también puede tener un impacto financiero positivo, ya que el 20 por ciento dice que una de las señales reveladoras es revisar periódicamente tus finanzas.
Paul Stokes, de M&S Credit Cards, que llevó a cabo la investigación entre 2.000 británicos, afirmó: “Está claro que muchos de nosotros nos convertimos en padres a medida que envejecemos, pero eso no es tan malo, especialmente si seguimos sus conocimientos financieros pasos.
Alrededor del 87 por ciento de los encuestados coincidieron en que uno aprendió a ser padre de sus propios padres. Y más de dos tercios (78 por ciento) admiten que tener un hijo les ha hecho darse cuenta de lo similares que son a su madre o a su padre.