Un transmisor acústico (o etiqueta) emite señales únicas o “pings” cuando los científicos quieren estudiar los movimientos de animales marinos a larga distancia. Sin embargo, este método tiene limitaciones. Utilizando el modelo de movimiento, los investigadores reconstruyeron huellas de animales y aprovecharon un proceso iterativo para medir la exactitud y precisión de estas reconstrucciones a partir de datos de telemetría acústica. Los resultados demuestran cómo los investigadores pueden aplicar estas técnicas y medir la precisión y validez de los métodos en sus sitios de estudio.